miércoles, 5 de marzo de 2008

El "Cuando" del Miedo (poesía-escrito)

Dentro de tu infinito recuerdo y entre lo borroso de tu rostro, aparece como una luz incandescente el aviso de que fue tarde.
Regreso a los tiempos donde mis pensamientos fluidos tenían lugar para ser escritos.
Cuando el dolor no es menos sino es convertido en rabia, y la misma está todavía lo suficientemente lejos como para ser una catástrofe.
Cuando la frustración es tan alta producto de tu gran indiferencia e impercepción de las cosas.
Cuando las cosas no son difíciles sino imposibles y es mejor hacer caso omiso a los pocos intentos de acercamiento.
Cuando ocurre todo, más no sé si es mejor conservar la distancia o explotar en mil pedazos, para que sólo algunos de ellos te estallen en la cara, levantes la mirada y observes las causas y los resultados.
Cuando te odio cerca y te odio lejos.
Ese “cuando” que tanto resuena es aquél que decide la última parte de un poema dramático y locuaz. De un poema donde no te deseo incluir.
El “Cuando” que representa la sola vez que me atreví y que no volveré a caer, que no regresaré o por lo menos no lo haré viendo los mismos rostros.

miércoles, 20 de febrero de 2008

De Casualidad no de Experiencia

El secreto de la infelicidad es pasar el tiempo pensado que las cosas que tienen los demás es lo que nosotros queremos y no podemos tener.
EB

martes, 19 de febrero de 2008

¿Miscelánea?


Una vez un gran amigo mío me dijo que las rupturas son parte natural de nuestras vidas. La ruptura con una persona, cosa o hasta un lugar. Más que rupturas las llamaría separación. Nuestras vidas son constantes idas y venidas, en las idas te enganchas y en las venidas te desprendes. Constantemente rompemos lazos con lo que creíamos no había separación, a veces lo buscamos y otras veces lo encontramos. Indiferentemente creo que no podríamos imaginarnos un mundo sin separaciones, en tal caso seguiríamos igual que el primer día y, parte de crecer y aprender es cambiar.

Los cambios nos llevan para bien o mal para mejor o peor, separarnos y decir adiós aunque no estemos preparados.

A fin de cuentas debemos construirnos nuestro propio camino y a veces el mismo no viene acompañado de rostros a los cuales estamos acostumbrados. Tal como dice Jorge Luis Borges "Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?" aunque estoy de acuerdo con la frase de una forma simbólica no literal, creo que tiene sentido lo dicho. Debemos seguir el curso de nuestras metas vengan acompañadas con ají dulce o amargo. A veces la expectativa del camino nos hace más interesante lo obtenido y lo que está por obtenerse. Tal es así que si conocieramos todo lo que nos viene no tendríamos ganas, entusiasmo ni valor de levantarnos para sólo ver lo ya sabido.